Como hemos visto en artículos previos, el hidrógeno es un elemento que puede provenir de diferentes fuentes. Si aprovechamos energías renovables para generarlo, conseguimos el hidrógeno verde, el cual es totalmente limpio y sostenible.
Independientemente de cuál sea su origen, el hidrógeno presenta algunos retos a la hora de almacenarlo y transportarlo. Esto se debe a que el hidrógeno es el elemento más ligero y menos denso de todos, por lo tanto, una pequeña cantidad ocupa un espacio muy grande. Por eso es necesario densificarlo, comprimirlo, para que su almacenaje y transporte resulte rentable y eficiente. Una vez comprimido, nos permite poder almacenarlo y transportarlo en recipientes especializados, como los “tube trailers” para su posterior uso.
A la hora de comprimir el hidrógeno, hay que tener en cuenta que tiene alguna característica diferente a otros gases, como por ejemplo, que a diferencia de el resto de gases que se calientan solo al comprimirlos, el hidrógeno también se calienta al descomprimirlo. Sumado a que es un gas con un alto poder explosivo y alta inflamabilidad, es necesario tomar una serie de precauciones cuando llevamos a cabo su compresión. Para solucionar esto, Hiperbaric ha desarrollado un sistema de refrigeración que permite enfriar eficazmente el hidrógeno en el proceso de compresión de sus compresores Plug & Play.
«A la hora de comprimir el hidrógeno, hay que tener en cuenta que tiene alguna característica diferente a otros gases, como por ejemplo, que a diferencia de el resto de gases que se calientan solo al comprimirlos, el hidrógeno también se calienta al descomprimirlo.» – Alejandro Blanco, Director Comercial
El hidrógeno es un elemento muy interesante como vector energético debido a que tiene la mayor energía por unidad másica de todos los combustibles. Comparado con la gasolina, por ejemplo, el hidrógeno tiene un poder calorífico de 120 MJ/Kg frente a los 44,3 MJ/Kg de la gasolina. El problema que presenta es la baja densidad que tiene, aproximadamente, unas 13 veces más baja que el aire, y es aquí donde entra su compresión.
«Comparado con la gasolina, por ejemplo, el hidrógeno tiene un poder calorífico de 120 MJ/Kg frente a los 44,3 MJ/Kg de la gasolina.» – Andrés Hernando, CEO de Hiperbaric
Algunos de los desafíos que nos encontramos a la hora de comprimir y almacenar hidrógeno son:
- Materiales utilizados: la llamada fragilización por hidrógeno, la cual ocurre cuando los átomos de hidrógeno se difunden en los materiales utilizados, lo que les hace propensos a agrietarse.
- Fugas: además, al ser un material tan liviano, el hidrógeno tiende a escapar por cualquier mínimo espacio. Sus moléculas son tan pequeñas que logran colarse incluso a través de muchos materiales sólidos.
- Inflamabilidad: como hemos dicho, el hidrógeno es un elemento con un gran poder explosivo, por lo que es necesario asegurar que no haya fugas para garantizar la seguridad.
La compresión del hidrógeno es indispensable y necesaria si queremos utilizarlo en las estaciones de repostaje para vehículos, las llamadas hidrogeneras. Si aspiramos a su implementación en el ámbito de la movilidad y a la descarbonización de la industria, es crucial adoptar tecnologías avanzadas y seguras que garanticen su eficiencia y sostenibilidad, y es ahí donde Hiperbaric está decidida a aportar toda su tecnología, conocimientos e innovación.
Si quiere obtener más información acerca de la compresión del hidrógeno, no dude en ponerse en contacto con nosotros.